Los 4 platos con más tradición española

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La tortilla de patata tiene su origen en América, en concreto de los aztecas. Cuando los conquistadores españoles la descubrieron la trasladaron a Europa y allí variaron sus ingredientes. La más común está hecha con huevos batidos y patatas, pero también se le puede añadir; cebolla, pimiento verde, calabacín,... Al gusto del consumidor. Es un

producto muy popular que se puede encontrar en casi cualquier restaurante.   







El gazpacho es originario de la época del al-Ándalus y los ingredientes eran pan en migas , ajo, aceite de oliva, vinagre, sal y agua. Tras el descubrimiento de América se añadieron el tomate y el pimiento. En 1960, gracias al turismo, el gazpacho empezó a ser conocido internacionalmente. En la actualidad se compone de tomate, ajo, pimientos, pan, pepino, cebollas, aceite de oliva, vinagre, agua y sal. Todo se tritura creando una especie de sopa fría.                                                     

                            

  






El origen de la paella se remonta al método de preparación de su ingrediente principal: el arroz. Este entró en Europa procedente de Asia aproximadamente en el 330 a. C.. Transcurrido largo tiempo su cultivo quedó instalado en Europa y concretamente en las costas orientales españolas.:Para su plantación es necesaria agua y disposiciones especiales de riego. La paella es una receta de cocina con base de arroz, con origen en la Comunidad Valenciana. Los diez ingredientes básicos que siempre se usan general y tradicionalmente son pollo, conejo, judía verde, garrofón, tomate, arroz, aceite de oliva, agua, azafrán y sal. Además de lo anterior, según la región, se admiten ingredientes como ajo, alcachofa, pato, pimentón, caracoles o el romero, variantes que «también serán aceptadas dentro de la denominación de auténtica "paella valenciana".                                                               










La tarta de Santiago procede del año 1577 entonces llamado “bizcocho de almendra”. Se consideraba un alimento de lujo reservado para muy pocos. El origen de la Cruz de Santiago representada en su superficie data de 1924 en que la compostelana «Casa Mora» comienza a adornar las tartas de almendra con la que sería su silueta característica, alcanzando gran éxito en Galicia y en el resto de España. Los ingredientes principales son azúcar, almendras, huevos y un poco de ralladura de limón. Actualmente se pueden comprar en casi todas las pastelerías de las poblaciones y zonas por las que pasa el Camino de Santiago, desde Roncesvalles o Jaca hasta Santiago de Compostela. 

                                                                                                                                 

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